Después del invierno tan fresquito que hemos teniendo, no es de extrañar que estemos esperado el buen tiempo como un niño la noche de Reyes. Ya se nota como se van alargando los días, que las visitas de Lorenzo son cada vez más frecuentes y eso sólo puede significar que tenemos la primavera a la vuelta de la esquina. Junto con las horas de luz una de las cosas que más me gustan de este época, es que las floristerías se llenan de preciosas flores: mimosas, toda clase de bulbos, ramas con brotes… para llevarte a casa y darle un toque primaveral y fresco.
Hoy Tete ha preparado un DIY para colocarlas alejado y mucho, del sempiterno jarrón. A ver qué te parece… Es nuestra propuesta de DIY súper facilito para este fin de semana.
¿Qué necesitas? Dos listones de madera de 35 cm. x 2 cm. de diámetro, cuerda y un taladro. Se hacen cuatro perforaciones a 1,5. una en cada extremo de los dos listones. Luego se pasa una cuerda y se hacen unos nudos para que los listones queden fijos.
Con estos dos pasos ya está terminado nuestro florero de pared. Ahora queda que lo decores con las flores o brotes que más te gusten.
¿Qué te ha parecido? ¿Te ánimas a poner un poco de primavera en tu pared? No te olvides de contárnoslo.
Que preciosidad por favor! Me encantaaaaaaaa
que bonito! Parece un columpio 🙂
Me encanta, que idea taaaan bonita. Gracias por enseñárnosla, tandem!
Bonito y delicado, perfecto!
uy, uy, que tengo un palo y tengo flores, lo voy a probar.
Precioso, delicado, primaveral… Y fácil de hacer!!! Buen trabajo.
Sencillo y elegante. Y original claro que sí.