“El plan es que ya no hay plan” Esta frase la leí el otro día en un artículo del periódico, y me di cuenta que ese es uno de los aspectos que a mí, como persona organizada, por no decir cuadriculada, más me está costando asumir durante esta situación. Os he contado que soy una fanática del método Bullet Journal, tengo listas enormes de tareas a realizar mes por mes y uno de mis placeres es poner el stick aquellas ya terminadas. Todo eso quedó en suspenso hace un mes. Sin embargo, y casi sin darme cuenta he descubierto aspectos positivos de este parón involuntario. El primero, y quizás el más importante, ha sido poder descansar. Y el segundo, toda la creatividad que podemos desarrollar ahora que tenemos tiempo. Tenía programados muchos post que ahora mismo no tienen sentido, así que he querido enfocarme en aquellos que podían resultaros más útiles. Y en base a muchas de las consultas que recibo estos días, nace este post, para aclararos qué son las luces indirectas y cómo pueden ayudarnos a hacer más acogedoras nuestras casas.
Tenemos varios post de iluminación prácticos aquí y aquí, en los que nos hemos centrado en ofreceros consejo sobre cómo iluminar una determinada estancia de vuestra casa. Pero hoy nos vamos a detener en la iluminación indirecta, aquella que muchas veces olvidamos y que es uno de los secretos para hacer que nuestro hogar sea verdaderamente confortable. Al decorar cualquier espacio de nuestra casa deberíamos plantearnos qué debemos iluminar y por supuesto, el cómo. El esquema siempre debería ser contar con luces generales, es decir, aquellas que suelen ir colocadas en el techo (colgantes y plafones) y que generan una iluminación homogénea, que evita que haya zonas en sombra. Es la ideal para realizar determinado tipo de actividades. Ahora bien, este tipo de iluminación, genera un ambiente “plano” y poco interesante.
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Es ahí donde juega un papel fundamental la iluminación indirecta, pues gracias a ellas podemos construir volúmenes dentro del espacio, y jugar con diferentes tipos de luces. Con ella vas a conseguir diseñar diferentes ambientes dentro de un mismo espacio y además dotarás al mismo de un clima cálido y acogedor. Las opciones como siempre te decimos son muchas, y van a depender del tipo de actividades que quieras realizar. Pero por regla general, conseguirás este tipo de iluminación mediante los pies de salón, los sobremesa y los apliques (aunque hoy nos centraremos en los dos primeros). Y aunque muchas veces pensamos que este tipo de lámparas son las adecuadas para el salón, lo cierto es que son muchos los espacios donde se agradece contar con este tipo de iluminación, ¡hay que ser creativo!
Os confieso que soy adicta a este tipo de luz, y que tengo por mi casa diferentes lámparas (en la cocina, en mi dormitorio, en el recibidor…) y por las tardes suelo prescindir de las luces generales, para utilizar este tipo de luz ambiental. Siempre con bombillas de luz cálida, para crear una atmósfera relajada. Uno de los secretos fundamentales a la hora de diseñar el esquema de iluminación de un espacio es buscar el confort visual, y ésto podemos conseguirlo utilizando diferentes puntos de luz cálida, repartidos por la estancia a diferente altura y cuya luz nos llegue de manera difusa. Pero además no os podemos olvidar que con una lámpara bonita añadimos un plus de diseño a nuestra casa. A través de ellas podemos introducir un contraste que de personalidad a la decoración de una habitación, bien sea por su forma escultural, por lo atrevido de sus líneas o simplemente por la nota de color que puede aportar. Esta temporada nosotros hemos apostado por piezas muy especiales, que os mostramos a continuación y que esperamos que os encanten.
- Pie de salón Tan 2. Pie de salón Precise 3. Sobremesa Adelfa 4. Sobremesa Areca 5. Sobremesa Henri Azul 6. Sobremesa Parrot 7. Pie de salón Noble 8. Pie de salón Hood
¡Sed felices y no olvidéis iluminar vuestros sueños!
