¿Qué tal la vuelta de las vacaciones? Dura ¿verdad? Nosotros estuvimos unos días muy bien acompañados en la zona de Las Landas y volvemos con las pilas más que cargadas. Pero si a vosotros os han sabido a poco o si os está costando volver a integraros en la rutina, tenemos la solución perfecta: ¡planear las siguientes vacaciones! No falla, el gusanillo de los preparativos y la ilusión harán que vuestra mente comience un nuevo proyecto y se olvide de la tristeza. Así que hoy en el blog os vamos a mostrar tres destinos muy diferentes pero que nos han conquistado por su decoración y encanto.
Cucumbi, vuelta a lo esencial
El primer destino del que os vamos a hablar no sabíamos si guardarlo en secreto. Pero esta joya teníamos que compartirla. Y si no, juzgad vosotros mismos. En el Alentejo Portugués, en la pequeña ciudad de Alcacer do Sal nos encontramos este alojamiento vacacional, que además cuenta con el atractivo de tener a menos de media hora en coche las paradisíacas playas de Comporta, el llamado nuevo Saint Tropez. Una antigua casa de recreo, donde una pareja, Catalina y Tozé, ha encontrado una nueva forma de vida, escapando de la ciudad y dedicándose al cultivo de vegetales y a la producción de huevos ecológicos. Nos chifla ese aire artesanal que rezuman todos los espacios, que relejan ese aire tranquilo y sosegado que su propietarios querían trasmitir. Partiendo de la base de las características de las construcciones de la zona, el “toque” se consigue mediante los acabados y las texturas naturales que llenan las diferentes habitaciones y que consiguen ese belleza serena y relajada. Así que si queréis curiosear un poco más y reservar este verano en esta maravilla, aquí os dejamos su página web.
Valdirose, magia en Florencia
Otro destino más conocido, pero que a nosotros nos sigue fascinando. Seguro que muchos lo seguís por redes sociales y soñáis con ese magnífico desayuno en el invernadero. Este alojamiento en la Toscana, un pequeño hotelito que surge tras la restauración de una villa palaciega del siglo XIX, se nos antoja como una especie de oasis creado por Irene y su marido Paolo, para hacernos recordar las bondades del “Dolce far niente”, y de toda la belleza y la magia que crean en cualquiera de las múltiples actividades que allí se realizan. Nos encanta el estilo que han sabido darle a este “bed&breakfast” a base de muebles que encuentran en anticuarios, y de piezas que han ido poco a poco restaurando de la casa original. Flores silvestres, tejidos naturales, la pátina de la madera… Ambientes cargados de historias, sin olvidar los placeres gastronómicos con los que deleitan a sus huéspesdes. Irene es una cocinera estupenda, y su libro de cocina es pura poesía (y uno de nuestros favoritos) Nosotros lo tenemos decidido, una de nuestras futuras reuniones de equipo tiene que ser en este maravilloso lugar.
Careyes, Paraíso en la costa mexicana.
También a través de Instagram descubrimos esta maravilla: Careyes, en la costa sur del estado de Jalisco. La belleza natural del lugar es ciertamente innegable, pero también nos ha llamado la atención la historia que encierra este paraje. Un italiano, Gian Franco Brignone, se enamoró del lugar y decidió crear allí su propio paraíso. Pero quiso evitar todas las atrocidades que el turismo masivo había cometido en otras zonas de costa. En Careyes no encontrarás grandes hoteles, ni tiendas, ni discotecas. Pero si una arquitectura característica, con construcciones tipo palapa, pintadas en alegres colores como el amarillo, el terracota o el azul cobalto. Y entre ellas, Casa Ensueño, una residencia que podéis alquilar (aquí) con unas increíbles vistas al Océano Pacífico. Para su decoración se ha optado por materiales autóctonos, como la piedra y la madera que inundan todas las estancias de la casa. Un interiorismo relajado, pero que no renuncia a la sofisticación, en lo que podíamos llamar un lujo silencioso. Una combinación perfecta de paisaje, volúmenes y materiales y que nos evoca unas vacaciones eternas.
No os podréis quejar, que ya os hemos buscado vuestra próxima escapada. Hasta la semana que viene ¡Sed felices!