Qué ganas teníamos de publicar este post sobre una de nuestras decoradoras de interiores favorita. Conocimos a Helena a través de Instagram – cómo no – porque nos compró una lámina de Aviloti de flamencos. Unos días después nos etiquetó en una de las fotos de la habitación de su hijo, y descubrimos la belleza que escondía su perfil. Miles de conversaciones y risas después, nos encargó una lámpara Midcentury de una colección que guardábamos en la trastienda para presentárosla después de la campaña de Navidad y que llevábamos postergando muchos meses. Pero Helena la necesitaba en plena campaña de regalos navideños y, aunque en ese momento nuestro amor por ella flaqueó peligrosamente, su encargo fue el empujón que necesitábamos para sacar por fin adelante nuestra colección New Midcentury. Por eso, la lámpara que nos encargó lleva su nombre.
Helena no deja de asombrarnos con su capacidad para transformar cualquier espacio. Estamos enganchados a su reforma y, aunque esa maravilla la publicaremos dentro de unas semanas, hoy hemos querido que conozcáis un poco mejor a esta gran profesional y para ellos la hemos sometido a un pequeño interrogatorio.
– ¿Quién es Helena Trigo?
Nací en Madrid y soy la mayor de tres hermanos. Mi familia por parte materna es asturiana, por lo que me siento muy vinculada a Asturias y me escapo cada vez que tengo oportunidad. Aunque por parte de padre tengo también familia gaditana. ¡Y hasta cubana!
Me definiría como una persona tímida e introvertida, alegre y un poco loca, desordenada pero noble y honesta. De pequeña quería ser periodista aunque al final, por unas cosas y por otras, acabé estudiando economía. Lo odiaba, y aunque llegué a trabajar de ello, siempre supe que aquello no era para mí.
– ¿Cuándo te llegó la vocación?
La verdad, no fue hasta que conocí a mi marido, italiano, y me mudé a Milán que empezó a picarme el gusanillo de la decoración. Compramos una pequeña casa con la intención de hacerla un poco a nuestro gusto, pero en el proceso de reforma nada me cuadraba, nada me convencía, y ninguno de los acabados que me ofrecían se parecía a nada de lo que tenía en mi cabeza. Así que empecé a buscar inspiración en ferias, museos, showrooms, libros, revistas… Acabé empapándome muchísimo en el tema, y cuando acabé la obra… ¡ya estaba enganchada para siempre!
No recuerdo exactamente en qué momento me llegó la vocación, ni en qué momento decidí que quería dedicarme profesionalmente a ello, la verdad. Lo que sí que recuerdo es que lo que vino después no fue precisamente un camino de rosas como pensaba. Hay mucho más trabajo, estudio, esfuerzo y dedicación detrás de un proyecto de interiorismo de lo que parece a simple vista.
– ¿Cuáles son tus referentes en diseño y arquitectura?
Sigo a muchos estudios tanto a nivel nacional como de fuera de nuestras fronteras, y de cada uno me suelen gustar aspectos diferentes. En algunos el tratamiento del color, de otros el manejo e introducción de la geometría en ciertos elementos estructurales o de diseño… Pero si tuviese que elegir uno sólo, un referente a 360 grados, sin duda me quedaría con Jaime Beriestain. ¡Estilo por los cuatro costados!
– Y ahora vamos con la temida pregunta de ¿Cómo definirías tu estilo?
¡Temida, sí! Lo primero porque es difícil siempre hacer ese ejercicio de introspección y lo segundo porque a pesar de las características del estilo de cada uno, la influencia de las tendencias juega un papel muy importante en el resultado final, por lo que al final el estilo va variando o evolucionando mucho a lo largo del tiempo. Pero en general creo que, salvo raras excepciones, me identifico mucho más con la mezcla de diferentes estilos que con uno solo en particular. ¡Viva el eclecticismo!
– Cuando comienzas un proyecto con un nuevo cliente, ¿Cuáles son tus primeras preguntas? ¿Qué te gusta saber de él?
Soy más de escuchar que de preguntar la verdad. Me gusta leer entre líneas, analizar un poco las exigencias, el estilo de vida… Parece absurdo, pero a veces una pregunta demasiado directa sobre un tema concreto, puede confundir o crear bloqueo en algunas personas y, sin embargo, es fácil llegar a la misma conclusión dejando fluir una conversación distendida.
Me gusta saber cómo vive cada miembro de la familia los diferentes espacios. Es increíble cómo cada uno de nosotros concibe las estancias de maneras tan diferentes. Para algunas personas, entre las que me encuentro, un simple cuarto de baño puede ser su spa particular, su lugar de relax y desconexión al llegar a casa. Y sin embargo para otros, es un espacio que pasa completamente desapercibido, que se utiliza para lo estrictamente necesario, y que reducirían a la mínima expresión…
– Siempre nos llama la atención cómo utilizas el color de forma sutil. ¿Cómo lo planteas?
Muchas veces sale solo a medida que avanza el proyecto. De repente un día, “¡tachán!”, todo encaja. Y las piezas del puzzle finalmente encuentran su sitio.
Otras veces el color es la pieza principal de un proyecto, lo primero en lo que te basas cuando empiezas a proyectar, y alrededor de él gira todo lo demás.
– La iluminación tiene una gran importancia en tu proyectos…
Para mí es uno de los elementos más importantes a la hora de empezar un proyecto. La iluminación es una faceta clave que te ayuda a resaltar sutilmente las características de un espacio. La elección de una gama de colores fríos o cálidos según la estancia y la manera de proyectar la luz, puede condicionar muchísimo la percepción de una estancia.
En cuanto a las lámparas, me parecen un elemento deco fundamental y por el que tengo especial debilidad. De hecho muchas veces suele ser de las primeras cosas que elijo y sobre las que empiezo a trabaja.
– ¿Cuál es tu proyecto soñado?
Amo las casas de estilo indiano de principios de siglo. Construcciones de emigrantes retornados de América que, tras hacer fortuna, levantaban palacetes y casonas de estilos arquitectónicos diversos e impresionantes en todos los sentidos. Sueño con poder rehabilitar alguna de ellas respetando su propia historia e identidad, pero dándole mi propio estilo. Asturias tiene una diversidad enorme de este tipo de edificaciones y algunas de ellas están bastante abandonadas, así que cada vez que paso por delante de alguna pienso… Algún día, ¡con suerte!
– ¿Una tendencia que creas que ha llegado para quedarse varias temporadas?
¡El color! Por fin, tras un largo período de hegemonía del blanco, el color en paredes, muebles y accesorios vuelve a ser un “must”.