Hay post especiales para nosotros y os anunciamos que éste es uno de ellos. Porque un día alguien nos pregunta una duda por Instagram. Otro día, esa misma persona se acerca a saludarnos mientras hacemos un mercadillo en el Mercado de las Armas, y descubrimos que es encantadora y que es la propietaria de la tienda Tita Pon, una Concept Store infantil maravillosa. Y poco después, Esther aparece un día por la tienda para encargarnos algunas lámparas para su casa recién reformada. Así, poco a poco, fuimos conociéndonos y estableciendo una relación cuyos frutos veréis hoy, gracias a la colaboración de la fotógrafa Estefanía Abad (@eabad) Porque en cuanto nos mandó una foto para contarnos que había colocado las lámparas y vimos ESA casa, sabíamos que teníamos que sacarla en el blog. Ahora comprenderéis por qué.
Y es que en un piso antiguo del centro de Zaragoza, Esther y su marido han sabido plasmar una decoración llena de encanto bohemio, mezclando piezas antiguas y otras nuevas, transformando los espacios hasta conseguir un hogar a su medida (y a la de sus dos pequeñas) lleno de ideas increíbles que pueden serviros de inspiración a la hora de decorar vuestras casas. Nada más entrar, nuestros ojos se fueron a ese techo del recibidor, empapelado en un precioso papel de estampado floral, que confiere a la estancia de un aire cálido y alegre. Y presidiendo el espacio, nuestro colgante Marga, imprimiendo carácter, junto con el armario de Ikea y el espejo, trasformado con chalk paint en un bonito tono verde.
Las habitaciones infantiles son espacios mágicos, llenos de detalles encantadores. De nuevo encontramos esa mezcla entre muebles de factura moderna y otros antiguos, recuperados y pintados. Así sobre una base más neutra, se han añadido pinceladas de color de una manera que nos resulta divertida y original, consiguiendo cierto aire vintage, de habitación de niños de “siempre” ¿No os parece? Y nosotros felices de ver en este universo tan particular nuestra lámpara de Miffy, el colgante Rondo , el colgante Oli y Moli , el sobremesa Mint, o el sobremesa Nuus. El papel de Ferm Living lo encontráis en Tita Pon, la tienda de Esther.
Mención aparte merece el cuarto de juegos que Esther ha preparado para su hijas. No nos extraña nada que no quieran salir de este espacio. Y es que de nuevo, combinando piezas antiguas y nuevas, mezclando colores, texturas y formas, ha conseguido hacer de esta habitación algo especial, muy original y creativo. Juguetes antiguos recuperados, la lámpara vintage que cobra un aire nuevo a base de mucha imaginación y una mano de pintura (aquí un post sobre cómo lo hicimos nosotros) la mullida alfombra para que las niñas puedan sentarse a jugar tranquilas… ¿No os habría encantado tener algo así cuando erais pequeños?
Este esquema decorativo lo vemos de nuevo en el salón de la casa: un espacio cuya decoración es un estupendo ejemplo de eclecticismo. Muebles antiguos, recuperados, que conviven en armonía con piezas actuales, como nuestro colgante Luna sobre la mesa de comedor o el colgante Juanita. De nuevo un papel pintado es la base, sobre la que se arriesga mezclando colores y estilos, en un ejercicio muy personal que da como resultado un hogar lleno de estilo. Se dice que una casa ha de ser el resultado de aquellos que la habitan, reflejar su personalidad y en este caso, ¡objetivo cumplido! En todas las estancias encontramos rincones que buscan la mezcla de elementos y acabados, y crean un estilo muy particular y acogedor. Para nosotros es un placer haber contribuido a “iluminarlos” ¡Gracias Esther y gracias Estefanía por dejarnos compartir esta preciosa casa con nuestros seguidores!