Hoy vamos a hablaros de otra tendencia de decoración que nos encanta y que ha venido para quedarse: utilizar bombillas desnudas como punto de iluminación. Y es que aunque en nuestras casas debemos intentar potenciar la entrada de luz natural, también es fundamental contar con un buen esquema de iluminación artificial, que convierta nuestro hogar en un espacio acogedor y funcional. No debemos contentarnos con la iluminación general, ya que sólo conseguiremos habitaciones muy planas y “sosas”. Para evitarlo, el truco consiste en combinar diferentes tipos de luz, que creen interesantes contrastes lumínicos y que nos permitan utilizarlas dependiendo de nuestras necesidades en ese momento. Y por eso hoy os presentamos una opción que nos encanta: bombillas con cable en los dormitorios. Como comprobaréis dan muchísimo juego a la hora de decorar estos espacios, dada la variedad de formatos, colores y tamaños en que podemos encontrarlas.
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Una de las opciones que más nos gustan es utilizarlas como lámparas colgantes, colocándolas a través de un cable suspendido que se puede emplazar en el techo o en una de las paredes. Los cables además pueden darnos mucho juego, porque además de en colores más neutros, como blanco y negro, pueden aportar un toque muy original si escogemos colores alegres como rojo o amarillo. En las habitaciones infantiles son un éxito asegurado.
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Puede que la mayor ventaja que nos haya traído este tipo de piezas es su versatilidad. Podemos pensar más allá de la clásica lámpara del techo en el centro de la habitación y, gracias a su ligereza y su simplicidad, dejarlas caer grácilmente sobre cualquier punto que necesitemos iluminar sin que causen molestia o resulten aparatosas. Otra opción es colocar una bombilla sobre cada mesita de noche, delante del vestidor o sobre un espacio que hayamos habilitado como punto de lectura. También, usando como soporte una arandela, una percha o una escuadra, podemos convertirlas en apliques colgantes, pero sin deshacernos de su cable, dejándolo caer como un elemento decorativo más.
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En un principio, este tipo de iluminación desnuda era más propia del estilo industrial, pero poco a poco, con pequeñas modificaciones en los materiales y en el diseño de las bombillas, se ha ido adaptando a casi cualquier estilo estético. Podemos encontrar gran variedad de cables de silicona, trenzados metálicos, tela e incluso de cuerda anudada. Y, en cuanto a las bombillas, las posibilidades parecen casi infinitas. Pero si hemos de destacar una tendencia, sería la de las bombillas de filamento tipo Edison, con un marcado aire retro pero adaptado a nuestras necesidades actuales de iluminación de bajo consumo.
La belleza de un elemento tan sencillo transformado en una fuente de luz tan versátil y sofisticada, nos encanta. Por ello, llevamos ya varios meses casando cables, piezas decorativas, bombillas y soportes, hasta crear varios modelos de bombillas colgantes que puedes encontrar en nuestra tienda. Pero si tienes una gran idea para tu casa, cuéntanosla. Estamos deseando hacerla realidad para ti.
