Hace unas semanas, en el post sobre el estilo Raw que podéis ver aquí, Cristina (@tempoespai) nos dejó un comentario de lo más acertado. Pero claro, no es de extrañar, porque ella y su familia regentan una tienda de pinturas desde hace más de 50 años. Así que por supuesto, saben del tema lo que no está escrito. Precisamente por eso, nos pareció muy interesante su visión, ya que es una experta en este tema, y le pedimos que nos contase cómo la pintura puede ayudarnos a darle un cambio radical a nuestras casas por muy poquito presupuesto. Y ella, que es un sol, enseguida nos mandó sus consejos, que os dejamos por aquí. Atentos porque no tiene desperdicio ¿Te atreves a dar color a tu casa?
Vivimos una situación extraordinaria y ahora más que nunca, nuestra casa es nuestro refugio. El lugar más personal donde sentirse a salvo, donde recuperar energías para afrontar el día a día. Tenemos que vestirla de colores que nos hagan sentir bien y nos provoquen buenas sensaciones, calma, alegría, serenidad, energía… Además, es importante hacerla muy nuestra y que mejor que haciendo nosotros mismos un cambio en ella. Ese cambio puede hacerse mediante la pintura que viste nuestras paredes. Pinturas cubrientes, fáciles de aplicar, sin olores, ecológicas, sostenibles, que nos lleven de vuelta a lo natural. Pasamos de las casas blancas a darles vida con algo de color.
El BEIGE es el color del momento, proporciona ambientes de confort, es atemporal, cálido. Con él, el BLANCO ROTO, el GRIS CLARO, ayudan a unificar espacios y dan sensación de amplitud. Combinar GRIS y BEIG en pintura y textiles nos dará ambientes confortables, elegantes y serenos. Estos colores base, se combinan con propuestas más llamativas, usando la pintura con fines más decorativos. Una pared o parte de ella en tonos más oscuros, marcar zonas o diferentes espacios, cabeceros, zócalos, molduras o un elemento arquitectónico. Y para los más atrevidos, pintar una pared en dos, tres o cuatro colores, con formas geométricas en colores distintos, dibujos artísticos, repetición de un patrón mediante plantillas o stencil. Jugar con los colores, combinarlos, será una tarea divertida hasta encontrar el estilo perfecto, el que mejor exprese nuestra personalidad.
Así, según los colores obtendremos diferentes ambientes, junto a los imprescindibles básicos ( blanco, beig, gris… ) en su versión nude o empolvados que darán un toque elegante y dulce a nuestras paredes, destacaremos:
ROSA: en sus tonos nudé, palo, pétalo… es ideal para ambientes románticos, de relax, potenciando la luminosidad. Combinados con textiles rojizos, azules…nos proporcionaran ambientes más relajantes, con verdes y amarillos, tendremos ambientes con extra de energía y con rosas más suaves crearemos espacios acogedores y románticos.
AMARILLO: transmite alegría, energía, es muy luminoso. Combinados con textiles y complementos blancos o con estampados florales, conseguiremos ambientes frescos. Con azules, morados y grises, nos dará un contrapunto elegante.
MOSTAZA y ALBERO: es un color elegante, alegre y hace acogedora cualquier estancia. Combinado con paredes blancas, tenemos ambientes más informales, más frescos, combinado con negros, ambientes más serios y formales. Los algodones blancos y los muebles de ratán y mimbre son ideales.
CORAL y TERRACOTA: color muy cálido, intenso, con cierto aire exótico. Combina perfecto con textiles desde blancos a arenas, coral, mostaza, negro… Con algodones, nos dará un aire más fresco, con terciopelos, más elegantes.
AZUL: en sus tonos turquesa, ártico…es fresco y alegre, ideal para climas cálidos. Combina con tonos fríos ( blancos, grises…). Combinados con textiles blancos es una apuesta segura, con rosas da un toque muy original. En sus tonos oscuros, cobaltos, casi negros, es elegante y sobrio, marca un punto de atención sin ninguna duda. Ideal para alejar una pared y dar profundidad o resaltar un elemento arquitectónico. Vestirlo con blancos y grises, tendremos espacios serenos y equilibrados, con rosas nudé y toques dorados, espacios con aire clásico y elegante. Entre los azules y a medio camino entre azul y verde, está teniendo mucho protagonismo el AZUL CALIPSO, es fresco, relajante, pero con mucha personalidad. Con blancos, ocres, o incluso con verde claro, conseguiremos luminosidad y dinamismo.
VERDE: Las tonalidades musgo, jade…son ideales para ambientes rústicos, naturales, queda genial combinado con textiles naturales, algodón, lino…y con muebles en madera natural. En sus tonalidades manzana, pistacho, clorofila queda perfecto para ambientes frescos, habitaciones juveniles y decoraciones atrevidas. Combina con blanco y colores cítricos, amarillo, naranja…
GRIS: en su tonalidad más clara es ideal como base de decoración y para unificar espacios. En un tono medio, cuarzo, piedra…conseguimos ambientes elegantes y serenos, muy actuales. Con muebles blancos, decapados en blanco, algodones, linos, tendremos ambientes más fresco, con maderas nobles, cuero y toques dorados, ambientes más sobrios. En su tonalidad más oscura, se utiliza para destacar algún elemento arquitectónico y dar protagonismo a una pared, en algunos espacios, se utiliza en la pared del televisor para reducir los reflejos y que este pase desapercibido. Hay que intentar, en la medida de lo posible, que haya armonía entre el color y la decoración de un espacio. Como veis la pintura es un mundo y hace que este, nuestro mundo, nuestro hogar, sea más personal y acogedor.
¿Qué os ha parecido toda la información que nos ha dado Cristina? A nosotros muy interesante, sobre todo algunas reflexiones que nos han hecho pensar en nuevas ideas para nuestra casa. Con estos consejos sobre colores, combinaciones y trucos seguro que encontrarás mucha inspiración a la hora de decorar la tuya. Y es que como os decíamos hace unas semanas, vuelve el color con mucha fuerza como tendencia decorativa ¡Gracias Cristina por todas estas recomendaciones!