Volvemos esta semana con un tema que nos apasiona: los dormitorios infantiles. Esos espacios que decoramos con toda la ilusión y al que los niños suelen correr nada más entrar por la puerta de casa. Esa sin duda será la mejor señal de lo cómodos y felices que se encuentran en su “territorio” Un espacio para dormir, jugar, leer e inventarse mil aventuras. Y que debería reflejar sus gustos y sus intereses, que son muchas las horas que van a pasar allí disfrutando de “sus cosas” Ahora bien, ¿y si el dormitorio es compartido? Eso complica un poco la cuestión, pero hoy vamos a daros algunos consejos para solventarlo con acierto.
Y es que vemos muchas ventajas a compartir la habitación, y más cuando son pequeños ¿Quién no se acuerda de esas noches de confidencias con sus hermano o hermana? Es una manera preciosa de reforzar los vínculos. Por ello, muchos padres, cuando se dispone de dos habitaciones, prefiere dedicar una de ellas a cuarto de estudios o juego, y el otro como dormitorio como tal. No os voy a engañar, la opción que más me gusta es la de elegir dos camas, y colocarlas paralelamente, como ha hecho nuestra compañera Ceci en la habitación de sus hijas, pintando unas camitas de Ikea con laca roja (primera foto del post) Nos parece que esa simetría le da un aire muy especial a este espacio. Pero debes tener en cuenta que no es la solución óptima para aprovechar el espacio, a no ser que dispongas de muchos metros en esa habitación. Así que lo que puedes hacer es colocar las camas formando una L, o si la habitación es alargada, colocar una detrás de la otra.
Otra opción ganadora es optar por unas literas. Primero porque permiten ahorrar espacio en la habitación, ya que se concentra la zona de dormir en un espacio, queda el dormitorio despejado y se ganan metros para colocar una zona de estudio o de juego. Y segundo, porque ¿qué niño no quiere unas literas en su habitación? Os aseguro que el problema será sortear quién duerme en la cama de arriba. Os recomendamos colocar una luz allí por si al niño le gusta leer antes de dormir o por si necesita levantarse por la noche.
Es muy importante para los niños, a pesar de que compartan habitación, sentir que tienen sus espacios propios. Pronto querrán comenzar a pintar, hacer sus primeras letras y garabatos. A partir de los 7 u 8 años, comienzan a tener más tareas del cole e incluso exámenes, así que siempre es importante contar con una zona de estudio. Adaptadas a su tamaño, y con las cosas que necesiten tener a mano: útiles de escritorio, una buena luz, una estantería accesible para ellos. Quizás años más tarde haya que separarlos para estudiar, pero durante un buen espacio de tiempo pueden trabajar juntos, si se les enseña algunas normas básicas.
Lo mismo ocurre a la hora de decorarla. Aunque seguramente comparten edades parecidas y gustos comunes, siempre es interesante fomentar que cada uno también tenga algún juguete propio, que le haga sentir especial. Diferentes láminas que proyecten sus intereses (animales, coches, planetas…) Un perchero que ayude a cada niño a colgar su abrigo, una balda de la estantería para guardar sus libros favoritos… De esta manera es más fácil pedir que tengan su espacio ordenado y que ellos se hagan responsables de su “zona” Y si necesitáis más ideas para ayudarles a tener su habitación, podéis leer este post (aquí)
Y nada más por hoy. Esperamos que este post os haya resultado útil. ¿Comparten vuestros hijos habitación? Os dejamos con una pequeña selección de artículos de Liderlamp para que os ayude a ponerla bien bonita.¡Sed felices y no olvidéis iluminar vuestros sueños!
a. Alfombra Rainbow b. Aplique Coli c. Corona reina d. Estantería ratán Rainbow e. Colgador Koala f. Colgador Conejo g. Colgador Oso h. Ratón Superhéroe i Erizo en hoja j. Banco ratán k. Silla ratán l. Mesa ratán m. Alfombra Salma n. Lámina Leopard Elvis o. Lámina Giraffe Noah p. Lámina Standing Lion q. Lámina Crocodile Gustav r. Burro Ratán s. Cojín Limón t. Cojín Little Finn u. Cojín Ms. Ruth w. Ratón con coche vintage